Los dosificadores de jabón quizás son el producto más exigido en todos los establecimientos comerciales. Sobre todo, en el sector de hostelería. Por ello entre los productos de maquinaria hostelería también encontramos los dosificadores de jabón.
Si bien al ir en metro, agarrarse de la barandilla, tocar dinero, el móvil, o simplemente dar la mano alguien, son cosas que hacemos de manera cotidiana. Por lo que estamos en constante exposición a diferentes gérmenes y bacterias.
La importancia de que el sector de hostelería a la hora de proveer un entorno más limpio e higiénico son los más exigidos por el cliente. Además, para que los trabajadores se encuentren mas cómodos en el lugar de trabajo.
Ventajas de tener un dosificador o dispensador de jabón
La dosificación. Hacen que los dispensadores proporciones la cantidad exacta y necesaria de jabón. Tanto para lavar las manos como para no malgastarlo.
La practicidad hace que resulta más sencillo lavarse las manos, por otro lado, la espuma en general es mucho menor en comparación a jabones de barra, por este motivo no se gastara agua innecesaria
Cuando hablamos de higiene los dispensadores evita el contacto directo de todas las manos con el jabón. Nos ayuda a una limpieza más eficaz comparándolo con una jabonera tradicional.
Su capacidad aporta un mayor ahorro de tiempo, al no tener que estar recargándolo cada cierto tiempo. Además de su larga vida útil, las de calidad están fabricados con buenos materiales. Existen diferentes tipos de diseños para los dispensadores, para todo tipo de negocios. Además de sus diferentes tipos de diseños y formas pueden hacer un elemento decorativo del lugar.
Tipos de dosificadores de jabón
Los más económicos que son los dispensadores manuales, lo encontramos en casi todos los establecimientos comerciales. Estas pueden ser de jabón líquido o de espuma.
Dispensadores automáticos, de los más atractivos y novedosos, este dispensado incluye un sensor de movimiento. Al detectar las manos, dispensa la dosis necesaria para el lavado de manos.
¿Por qué elegir un dispensador?
Las manos como hemos mencionado son el hogar de miles de gérmenes y microbios, son agentes potencialmente infecciosos. Y si volvemos a pensar las cosas por donde pasamos las manos son prácticamente en todas partes. La solución es clara, lavarse las manos con un dispensador de jabón además de que están selladas, los dispensadores al aire libre, o sin tapa también pueden convertirse en un reservorio de gérmenes.
Los dispensadores de jabones se vuelven parte de la cultura empresarial, lo bueno de ello es que no solo en los baños se pueden encontrar. Sino también en la entrada, en el depósito, en la cocina, y cualquier lugar donde frecuente ensuciarse las manos. A su vez pueden usarse con otros productos no esencialmente jabón, pueden ser detergentes, o desengrasantes, desinfectantes en incluso ambientadores. Y mediante ellas acertar la proporción adecuada sin desperdiciar nada. Lo recomendable es optar por uno de los accesorios prácticos y elegantes que se encuentran en Ankik, para tener la seguridad de contar con un producto de calidad, económica, y a la vez universal para el uso en cualquier establecimiento empresarial.