Barbacoas

Barbacoas

La carne a la parrilla es de los platos que más gustan a los comensales, y para atraer clientes en uso de Barbacoas puede ser lo mejor. En nuestra maquinaria hostelería existen muchas opciones para tener una barbacoa. Sin necesidad de contar con una terraza o espacio abierto para ello.

Hoy en día existen muchos lugares cerrados con barbacoas en la cocina, ya que gracias a que vienen en tamaños compactos lo hacen posible. Muchas de ellas pueden ser a gas, carbón o leña. Este equipo ofrece un sabor característico a los alimentos, que gustan a todo comensal. Además, en ellas no solo sirven para carnes, sino para chorizos, salchichas, pescados y hasta vegetales.

Principales características de las Barbacoas

Por lo general la parrilla es de hierro o acero inoxidable. En el cual sobre ellas se cocinan los alimentos. Se sitúan elevadas de la fuente de calor a una temperatura estable.

La fuente de calor transfiere la temperatura a la parrilla y el alimento sobre ellas. Se utiliza por lo general carbón o leña y deben mantener el calor por mucho tiempo. En otros tipos se pueden utilizan gas, pero carecen del sabor ahumado de material anterior. La barbacoa a gas es una más factible en hostelería de tamaño reducido para cocinar cualquier tipo de alimento.

El cuerpo de la barbacoa puede ser de material refractario para aprovechar mejor el calor, en otro caso como las de gas son como una especie de caja. Fabricados en acero inoxidable resistente al calor. Son de fácil limpieza y constan de un depósito de grasa, además de contar con mandos para ajustar la llama, algunos modelos pueden tener ajuste de altura.

Como elegir una barbacoa

En el mercado existen una amplia variedad de barbacoas para hostelería. Pero para elegir la más adecuada para tu negocio es importante tener en cuenta sus principales características y compararlas según las necesidades del negocio. Así saber cuál es la barbacoa más indicada.

Muchas de ellas se clasifican según el combustible que usan, como mencionamos las de gas y carbón para generar calor. Las que son a gas, son capaces de utilizar gas natural o GLP, como el butano o propano. Y la otra que utiliza combustible sólido o sea carbón. Los primeros son los conocidos como modelos a gas y los segundos como modelos brasa. Se deben elegir uno u otro modelo en función al negocio. El espacio disponible que se disponga es un factor fundamental, los modelos a gas son las que se utilizan en cocinas cerradas. Las de gas requieren de una instalación previa, pero permiten trabajar con mayor rapidez.

Por otra parte, los modelos a brasas, suelen ser más grandes, debido a la fuente de calor requieren ser utilizados en espacios abiertos. En este tipo es importante prestar atención al tamaño.